- Boletín 23
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Una realidad distinta sobre las tres décadas de la Constitución Política de 1991
Escrito por: Carlos Saúl Sierra Niño.
Especialización en Derecho Constitucional y Abogado UNICIENCIA.
Maestrando en Administración Pública, ESAP.
Candidato a Filósofo en la UNAD.
Escritor de libros y artículos científicos.
Docente Uniciencia.
El año 2021 en Colombia debió de desarrollarse una culminación de los postulados que en su momento el constituyente de 1991 plasmó en un texto compuesto de 380 artículos que permitían la conversión de un modelo de Estado a otro complemente distinto en la consecución de los fines y en dónde el ser humano se convierte en el aspecto preponderante en el planteamiento de políticas públicas, fundación de entidades estatales, estructuración de programas y líneas estratégicas en torno de solucionar los problemas históricos que ha vivido este país desde su fundación hace más de 200 años.
En un universo paralelo Colombia debió solucionar problemas tales como la desigualdad entre los grupos que conforman este país, en dónde el rol de la mujer en materia laboral, económica, política y participativa pueda estar en igualdad de condiciones que un país europeo y con ello, la ley de cuotas sería un mínimo irrisorio frente a la igualdad que vive este país, lo mismo con los otros grupos constitucionalmente protegidos que gozan de plena aceptación en el mundo.
Por su parte, el modelo de atención de salud y de seguridad social consagrado en la Constitución tuvo su reglamentación y es un ejemplo para el América en la forma del tratamiento de enfermedades permitiendo así una disminución de los problemas de salud en la población y con ello, contribuyendo a una reducción significativa de la mortalidad, así como las entidades prestadoras de salud son un ejemplo en la forma de administración de los recursos y en muchos casos autosustentables debido al superávit de los ingresos generados gracias al recaudo de la población trabajadora y los aportes del gobierno que recauda.
En materia política encontramos a sectores que han prosperado gracias a los acuerdos de paz que se han conseguido en los últimos 30 años, con ello, los sectores periféricos del territorio nacional tienen su asiento en el Congreso y quiénes fueron actores del conflicto ahora tienen la tarea bajo la protección de un estatuto de la oposición de proponer las soluciones frente a los casos que plantean sus comunidades que han visto como el Estado se ha ido acercando a ellos a través de un desarrollo de políticas orientadas en la descentralización de los organismos estatales.
El rol en materia de derechos humanos ha permitido que los casos de violencia en el siglo XX hayan tenido su proceso de posconflicto y gracias a un sólido modelo de Justicia Transicional, se ha podido conseguir la recuperación de la memoria histórica, las víctimas han gozado de su derecho a la verdad, justicia, reparación y no repetición, al punto que han podido volver a sus territorios y recuperar sus vidas.
Finalmente, la acción de tutela es un elemento extraño en el Estado a pesar de que en el inicio la Corte Constitucional desarrollo línea jurisprudencial en los años 90’s, con posterioridad el Estado afrontó un cambio en la manera de tratar al ciudadano y ahora se cuentan con mecanismos internos para permitir que un derecho de petición se conteste en un término máximo de 10 días, un proceso judicial se desarrolle en un término perentorio de 1 año y el modelo de salud permite que un usuario goce de plena prestación de sus servicios de salud gracias a posibilitar acceder a recursos especiales.
Los postulados se cumplieron y Colombia necesita una nueva Constitución debido a que necesita avanzar entorno a la posibilidad de poder tener un desarrollo aún mayor frente a las situaciones que se plantean con el auge de la tecnología, el medio ambiente, los derechos de autor y el espacio electromagnético con el fin de permitir avanzar y que no se considera la posibilidad de introducir reformas al texto constitucional debido a un riesgo de sustitución de su contenido.
Por este motivo, mediante un proceso de diálogo constitucional e integración se designan nuevos miembros de una asamblea nacional constituyente para evaluar está posibilidad a través de la participación de todos los sectores de la sociedad e implementar una comisión de expertos en la materia debido a la importancia de edificar esta idea llamada Colombia.
¿Debió ocurrir esto? ¿Qué posibilidad hay de que este país imaginario haya sido impactado nuevamente por la violencia o en estos momentos por la pandemia? Esto será objeto de otra discusión, pero por ahora ¿Debemos celebrar que hace 30 años se estableció una nueva Constitución Política?