La salud mental es más que la mera ausencia de trastornos mentales. Un proceso complejo cada persona lo experimenta de manera diferente, con resultados sociales y clínicos. Estas afecciones comprenden trastornos mentales, discapacidades psicosociales; asociados a un alto grado de angustia, discapacidad funcional o riesgo de conducta autolesiva. La Salud mental es un derecho humano fundamental y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.

La salud mental sustenta la capacidad individual y colectiva, para toma decisiones; establece relaciones que permite hacer frente al éxito; desarrolla habilidades para aprender y trabajar debidamente; aportar positivamente al desarrollo de su comunidad; así mismo resolver situaciones de estrés como discernir la toma de decisiones, el consumo de sustancias que lo hacen más o menos vulnerables a las afecciones psicosociales.

La vida diaria ofrece la exposición a circunstancias sociales, culturales, económicas, geopolíticas y ambientales, sin olvidar la pobreza, la violencia, la desigualdad, la degradación del medio ambiente, la falta de alimentos, las mujeres, niñas, niños que han sufrido la violencia y los maltratos en el hogar, el suicidio, situación que se profundizó con la pandemia con el covid 19.

Las regiones y el gobierno nacional, mediante políticas públicas deben intervenir en promoción y prevención, a fin de reducir los riesgos y crear entornos favorables para la salud mental. Pueden ir dirigidas a individuos, grupos específicos o poblaciones enteras.

En la pospandemia se refleja la angustia, la depresión y la soledad por el vacío causado de la pérdida de seres queridos, el desempleo y el peligro de perderlo todo, muchas queriendo evadir la realidad recurren a distintos mecanismos nocivos, como el consumo de alcohol, drogas, tabaco, o desarrollan comportamientos violentos.

Para proteger y cuidar la salud mental, se requiere un enfoque que permita abarcar a la mayoría de las personas y en todos los sectores (salud, seguridad, servicios sociales, educación, comunicaciones) porque mejora la calidad de la programación, aumenta las aptitudes de las personas para hacer frente a situaciones difíciles durante la crisis, reduce el sufrimiento y es probable que acelere la recuperación y la reconstrucción de las comunidades.

Todos los Estados Miembros de la OMS se han comprometido a aplicar el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2030, “cuyo objetivo es mejorar la salud mental por medio de un liderazgo y una gobernanza más eficaces, la prestación de una atención completa, integrada y adaptada a las necesidades en un marco comunitario, la aplicación de estrategias de promoción y prevención, y el fortalecimiento de los sistemas de información, los datos científicos y las investigaciones”, sin embargo, estos compromisos no han sido insuficientes.

¹Tomado de Naciones Unidas - Covid19 y la necesidad de actuar en Relación con la Salud mental.