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Los procesos psicosociales de la pandemia y la evolución del Derecho
Escrito por: Janeth Foronda Torres .
Tecnología en Policía Judicial.
Abogado y Especialista en Derecho Constitucional de UNICIENCIA.
Psicóloga UCC.
Especialista en psicología clínica UNAB.
Diseratar sobre los efectos enunciados bajo una mirada jurídica, exige recabar en patologías psicológicas que no estaban consideradas en los Manuales Diagnósticos toda vez que el soporte literario y clínico que nos sobreviene en ese sentido, no tránsito en los últimos 60 años por una pandemia global como la que vivimos con el covid 19.
El confinamiento nacional del año 2021 generó cambios en las dinámicas de comunicación en todos los contextos: familiar, social, laboral y relacional; exigiendo cambios ante las contingencias económicas que generó la pandemia en cosas tan elementales como surtir nuestras alacenas y manejar nuestras finanzas ante la situación social local y mundial.
Nuevas formas de administrar nuestro tiempo; nuevos mecanismos para desplazarnos; innovaciones en atenciones médicas cotidianas y de urgencia; crear espacio para el ahorro programado e impulsar austeridad en gastos superfluos; valoración del tiempo compartido y nuevas formas de duelo, fueron entre otros los cambios que se recuerdan sumado al hecho de sentirnos como vecinos en esta casa común: Nuestra tierra.
Se generaron cambios a todos los niveles y la familia como tal no fue la excepción, con la cantidad de decesos las personas quienes se encontraron en situaciones civiles que estaban por definir: Uniones maritales por protocolizar en la vida jurídica, defunciones que generaban cambios en las mismas y una cantidad de situaciones jurídicas que tomó por sorpresa a muchas personas conllevándolos a sucesiones y efectos sucesorales inesperados.
En otro contexto, se dieron las disrupciones familiares porque la convivencia que se hizo más extendida por el confinamiento y el trabajo en casa, con los hijos menores dentro del hogar por días y meses enteros, generaron nuevas rutinas familiares, que terminaron en separaciones inicialmente consencuadas reflejados posteriormente en divorcios tardíos.
En gracia de reflexión observamos como si todos los cambios civiles y sociales contenían una intervención en Derecho, bien fuese por un tema de familia, un tema civil o un tema laboral, en este último aspecto sí que se observó, la adopción de nuevas formas de trabajo que pudieron defenderse bajo el amparo de la norma (trabajo remoto y pre existencias medicas) laboral.
Por todo lo anterior es que el Derecho continúa siendo entre las Ciencias Sociales, a mi consideración; esa ciencia que acompaña al hombre ante los cambios sociales protegiendo sus derechos humanos y prohijándole justicia y equidad social; aun con lo inusitado en un tiempo de pandemia.
Concluyendo mi reflexión, el Derecho Procedimental ya prevenía la virtualidad para sus procesos y fue en época de pandemia que se hizo necesario implementar la misma y que al parecer se quedara, con desventajas para unos en situaciones como el poco contacto entre los Sujetos Procesales e intervinientes para el ejemplo en un juicio público y con ventajas para otros pues acerca a las personas con solo un link y le evita gastos económicos de desplazamiento a los Usuarios y Actores en general.
El avance del tiempo, de los cambios y de la conectividad nos ira exigiendo e imponiendo las nuevas modalidades de relaciones sociales u jurídicas.