Definitivamente, la calidad de vida de las personas depende de las condiciones de bienestar que ofrezca el Estado en cabeza de sus instituciones, pero no podemos dejar atrás, otros factores que determinan esa calidad de vida, la reconciliación entre países hermanos, parece ser el primer paso que da este gobierno, para restaurar las condiciones de bienestar que necesitan las ciudades fronterizas en relación con nuestro hermano país.

Esta semana, y con mucho asombro, se hicieron evidentes los ideales de bienestar de distintos sectores de la sociedad, dejando mucho que desear; vamos a empezar a dar ejemplos, las funciones normales de un congresista, son las de legislar en favor del interés general de los ciudadanos, pero esta función constitucional, queda caricaturizada, cuando uno de los representantes del órgano legislativo, llega al congreso montando su caballo, ¿cuál fue el objeto de este acto?, nadie lo sabe, tal vez ni siquiera el propio congresista, lo que ha quedado en evidencia, son sus condiciones de bienestar, pocos colombianos se pueden dar el lujo, de tener como mascota, un hermoso caballo.

El mejoramiento de la calidad de vida y las condiciones de bienestar de los funcionarios públicos, también se han hecho evidentes en nuestro país, el que un par de mascotas tengan esquema de seguridad, pago por los impuestos ciudadanos, no tienen precedentes en el país, una sociedad donde se busca restablecer las condiciones de bienestar de la ciudadana, en términos de igualdad y equidad, se da el lujo de desproteger a sus líderes sociales y ambientales, pero garantiza los paseos matutinos de las mascotas del Fiscal General De La Nación, con funcionarios del máximo ente acusador.

El 26 de septiembre, un número importante de ciudadanos, salió a marchar en varias ciudades del país, porque no estaba de acuerdo con las nuevas reformas que anuncia el gobierno nacional, todos buscan mejorar sus condiciones de bienestar, pero ese día quedo en evidencia, que existen ciudadanos que aun piensan que las condiciones de bienestar, solo debe ser para unos pocos, es impresentable, escuchar a una “ciudadana de bien” en plena marcha, utilizar términos racistas para referirse a la vicepresidenta de nuestro país Francia Márquez.

Este país es producto del colonialismo y el mestizaje, la mayoría de sus políticas públicas en los territorios, se deben regir por el Principio de Integridad Étnica, términos como “el simio ese, se cree la verraca, porque puso un millón de votos”, “los negros roban, matan y atracan”, evidencian un racismo, aun no superado. Nosotros como sociedad de “Bienestar”, creemos que nuestras raíces vienen de esclavos, pero el estado de Bienestar en el que nos han formado, no nos permite entender, que nuestra integridad étnica no la define la esclavitud, la definen los antiguos reyes de estas naciones afro, pilares del mundo antiguo y la sabiduría ancestral, nosotros somos sus herederos.

Tal vez no aun no seamos conscientes, que la búsqueda del famoso estado de bienestar, nos está llevando a un oscurantismo social inimaginado, alguna vez, un Procurador General De La Nación, afirmo que la quema de libros, “es un acto pedagógico”, costumbres oscurantistas, que al parecer no hemos podido superar, los términos de Estado de Bienestar de tan celebre Santandereano de origen Conservador. Esta atípica semana ciudadanas proaborto, intentaron quemar la Catedral Primada en la ciudad de Bogotá, la iglesia católica, en favor de la protección a la vida desde su gestación, y la mujer buscando que se reconozca su derecho a decidir qué hacer con su cuerpo.

Existe una manera dogmática, con la que nos han enseñado a ver los derechos, de forma incompatible, (yo no estoy de acuerdo contigo, quemo tus libros, quemo tu iglesia), un oscurantismo social que no está aún al alcance del entendimiento de una sociedad que aún está enferma, lo decía el maestro Estanislao Zuleta, “Los hombres nacen en clases y razas distintas, los unos con poder económico, y los otros con gran debilidad, los unos con posibilidad de abusar de sus congéneres, y los otros con mucha vulnerabilidad”.