- Boletín 7
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La ética y su interacción en el contexto socio político Santandereano
Escrito por:
Ramón Guerra Durán.
Abogado Uniciencista, Litigante.
Socio y directivo de Sui Generis Abogados y Consultores SAS
Según la Real Academia de la Lengua española, una de las acepciones de ética indica que es “Conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida”, otro significado de la misma fuente expresa “Recto, conforme a la moral”. Otra definición apunta a informar que ética es “Conjunto de costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad”. A manera de propuesta, ética son las normas internas del individuo que le permiten actuar según lo que esté bien o esté mal, lo justo o injusto.
Ante la crisis social desbocada de hoy, generada en gran medida por actos de corrupción a todo nivel, cómo nos viene de bien poner de presente la ética. Pareciera insuficiente el establecimiento de sanciones disciplinarias y penales, aunado al escarnio público, entre otras, pues el descaro de quienes transgreden las normas, especialmente en la administración pública, pareciera no conocer límites. Qué hacer ante semejante desafío? No es fácil la respuesta; no obstante, de las tantas fórmulas posibles que busquen mitigar la pérdida de valores de todo tipo, que afectan el conglomerado social, inescindiblemente hay que incluir la ética en la alternativa o alternativas que se escojan. Ello porque más allá de sanciones drásticas o severas, encaminadas a obrar rectamente, tenemos que retomar la ética como fuente y motivo de nuestro actuar permanente; logrando esa imperiosa misión de respetar y actuar, en especial lo ajeno, de guiar nuestras acciones por la senda de la rectitud por el solo hecho de que es lo correcto, lo justo.
Alcanzando el enfoque expuesto en precedencia, lograremos avanzar como individuos, y como colectivo social. Nada fácil es esta tarea, conforme a lo que se ve; a la actual realidad. Tan solo para ilustrar el desvalor de la ética, abordemos únicamente dos casos: el Programa de Alimentación Escolar (PAE) de Santander. Por cuenta de actuaciones por fuera de la ley en dicho programa, se encuentra detenida la exsecretaria de educación departamental, el coordinador del mencionado programa - PAE -, entre otros funcionarios. No sobra recordar que dicho programa busca beneficiar con raciones alimenticias a estudiantes de escasos recursos económicos, hecho que genera mayor indignación.
Ni qué decir del alcalde antecesor a la actual administración. Sin mencionar nombres y teniendo en cuenta que aún no hay sentencia condenatoria contra el referido ex funcionario público, hay indicios que llevan a concluir que en su conducta hubo un total desconocimiento de axiomas éticos.
Colofón de lo indicado: sin una sólida ética, difícilmente podremos superar nuestra crisis actual que fundamentalmente es generada por la ausencia o pérdida de valores.