- Boletín 14
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La calidad de la educación en Colombia
Escrito por: Gustavo Enrique Barrera Torres.
Abogado Especialista en Derecho Público.
Magister en Fiscalidad Internacional.
Docente Investigador Grupo ACADEMO.
Resumen
Antes de entrar al análisis o cuestionamientos sobre la calidad de la educación y viabilidad de los distintos procesos de medición, pedagógicos, curriculares y de gestión educativa; tenemos que concientizarnos y empezar por la situación o contexto en donde se observan la pérdida de valores en una familia, la sociedad etc., y que nos deben conducir a un análisis crítico de la real situación y de la educación impartida.
La educación y su calidad no está correctamente evaluada, las distintas pruebas de medición del Estado como las pruebas SABER PRO, no miden todo el contexto o lo que se necesita para calificar una educación de calidad.
Los distintos actores de la educación en Colombia como los distintos establecimientos educativos están preocupados por obtener los mayores puntajes o resultados; encontrándose centrados en unos factores llamados cuantitativos más que cualitativos.
Abstract
Before entering the analysis or questions about the quality of education and viability of the different measurement processes, such as their different pedagogical, curricular and educational management processes, measurement tests; we have to become aware and start by observing the situation or context where the loss of values in a family, society, etc. is observed, and that should lead us to a critical analysis of the real situation and of the education imparted.
Education and its quality is not properly evaluated, the different State measurement tests such as KNOW PRO tests do not measure the whole context or what is needed to qualify an education as quality.
The different actors of education in Colombia, like the different educational establishments, are worried about obtaining the highest scores or results; Being focused on some factors by so-called quantitative rather than qualitative.
Introducción
Resulta más que obvio en estos momentos efectuar una valoración de las causas o factores por los cuales la sociedad se encuentra inmersa en los más altos índices de delincuencia, intolerancia, pérdida de valores familiares y sociales, por su consecuente descomposición o degradación.
Es claro observar el cambio en todos los aspectos cotidianos de la vida, como el hogar, trabajo y núcleo social o político; en donde se ha perdido la calidad humana; todo esto debemos considerarlo como el reflejo de una perdida de una adecuada educación, o simplemente la perdida de los más mínimos conceptos y sentimientos acerca de la humildad, responsabilidad, sinceridad y honestidad. Está claro, sin embargo, hay otros factores que confluyen notablemente, la pobreza, la falta de oportunidades y otros distintos factores o llamados causas sociales generadoras de su descomposición.
Pero en este contexto coadyuva la falta de educación y calidad que contemple unos verdaderos lineamientos en su gestión, planificación como diseños curriculares, planes de desarrollo y gestión institucional y del Estado.
El estado y el sector académico han diseñado pruebas de medición y calidad de la educación, por lo menos en su desarrollo se han preocupado por el resultado cuantitativo y la obtención de unos estándares que les permitan tener vigencia, o por lo menos no ser superados y si considerados mejores que otras instituciones, y de hecho una vigencia o aprobación Estatal.
De esta forma encontrando un descuido o falta de primacía en los planes de desarrollo, planificación y diseños curriculares que hagan una educación más competente y adecuada en la formación de personas, o profesionales realmente competentes.
Contexto
Actualmente y al interior de los claustros educativos por parte del equipo institucional y académico, se ventila con preocupación la suerte o resultados que arrojan las distintas pruebas de medición de la calidad de educación y pruebas SABER PRO. Es casi un compromiso que se crean institucionalmente y por eso estos han adoptado distintas formas de capacitación y o desarrollo de estas pruebas; pero sin embargo nótese que se encuentran enfocados es en sus resultado y factor cuantitativo, pero no se observa una real preocupación antes del ejercicio y desarrollo de estas, de tal forma que se abandona y no se le da real importancia a lo que sería una adecuada pedagogía, una planeación curricular con unos diseños también curriculares, y estos producto de una verdadera gestión educativa.
Lo anterior por cuanto la verdadera preocupación institucional debe ser cualitativa tanto en sus resultados como en su capacitación y formación pedagógica, lo cual si redundaría en una mayor calidad de la educación. Igualmente es importante una adecuada planificación y diseño de los cursos o distintas áreas del saber. En el contexto educativo y formativo, en estos momentos son muy escasos o pocos los docentes que implementan o ponen en práctica durante su ejercicio, el conocimiento y comprensión del aprendizaje basado en competencias, y en donde ya se tiene por revaluadas las prácticas de aprendizaje basadas en el simple conocimiento “Saber” ; de tal forma que el discente se desenvuelva de una manera competente en su contexto, teniendo la capacidad de “desenvolverse correctamente”, es decir “saber hacer”, desarrollarse y aplicar su saber en el mundo real y fenomenológico de tal forma que no se sea un simple depositario o acumulador de conocimiento el cual no sepa aplicar o desarrollar en su vida.
De otra parte, e igualmente con lo anterior se observa en el discente la carencia del “Ser”, lo cual tampoco es puesto en práctica y desarrollado por el personal docente. Tenemos entonces que matizar con el “Saber Hacer”, también dentro del ámbito de una verdadera competencia tenemos el “Saber Ser”, lo cual traduce en una adecuada formación ética y humana que nos haga mejores personas y más tolerantes. Nótese que hoy en día casi el mayor de los flagelos en cada uno de los contextos, como la delincuencia o la inmoralidad, corrupción en el sector público y privado, están fundados en una falta de “Saber Ser”.
Conforme a lo Anterior considero que institucionalmente como pedagógicamente y curricularmente, poco se ha hecho por el estado para generar en el personal docente como discente unos verdaderos estándares de COMPETENCIA que hagan una mayor calidad en la educación.
Hoy más que nunca está claro para el conocimiento que la educación se debe manejar por competencias, en donde se desarrollen un verdadero “Saber conocer, saber hacer y saber ser”. Conclusión que no seamos competentes porque sabemos mucho, sino porque sabemos desarrollar, desempeñar y sobre todo también porque somos excelentes personas; situaciones que parecen que carecen el mundo en la actualidad.
De otra parte y colorarlo con lo anterior, como evolución de las distintas competencias y modelos pedagógicos, y como el innegable contexto de la globalización que ha permeado los distintos contextos de la humanidad, tenemos la evolución de las tecnologías de la información y comunicación, con una importante conexidad con la educación virtual, la cual ha generado incremento en otras competencias propias producto de la globalización.
Conclusiones
Todavía en Colombia no hay una adecuada educación de calidad, sobre todo el personal docente que carece de las competencias necesarias para implementar por así decirlo estos modelos pedagógicos, lo mismo que una cultura y desarrollo del saber hacer y del saber ser y para que así sean los docentes personas competentes capaces de educar y formas discentes competentes y que hagan cambiar el rumbo de este mundo impregnado de la llamada ignorancia e intolerancia.
No debemos preocuparnos en la educación más por sus contenidos, desarrollos, como saber hacer, pedagogía; que por sus simples conocimientos inocuos o intrascendentes sino tenemos la capacidad de desarrollarnos en un contexto determinado; y lo que es mas no preocuparnos por el significado cuantitativo de unas pruebas para medir el conocimiento o calidad de la educación.