Hace ya algunos años la opinión pública conoció el caso de una mujer en el Norte de Bucaramanga, que en varias ocasiones había notificado a las autoridades administrativas y policivas de que su pareja sentimental la quería matar, fue perturbadora la forma en que esta mujer fue asesinada a machete por su pareja sentimental. El diseño institucional y ruta de atención a las víctimas que la ciudad tenía en ese entonces daba vergüenza, es conocido el caso de una señora que pudo acceder a una vivienda de interés social, su pareja sentimental la maltrataba física y psicológicamente, al denunciar la situación ante las autoridades correspondientes, al funcionario de turno se le ocurrió la maravillosa idea de proteger la integridad de la señora sacándola de su vivienda, y dejando a su maltratador con techo y lecho, al poco tiempo la casa de la señora estaba habitada por su victimario y su amante, ahora la señora vive en pieza y de la caridad de los vecinos.

Al parecer el diseño institucional de la ciudad ha empeorado, un nuevo feminicidio enluta otra familia de la ciudad, una mujer de 36 años fue asesinada en el centro de Bucaramanga, son tragedias anunciadas donde el victimario está plenamente identificado, las autoridades conocen cuales son lo hecho y a las posibles víctimas, pero aun así esta ciudadana fue asesinada a plena luz del día, ella acudió desesperada a las instituciones del Estado, como es evidente no encontró una respuesta acorde a las necesidades reales de la víctima, el ofrecimiento fue una Casa de Refugio para que pernoctara ahí durante dos meses mientras se solucionaba la situación, esa es la oferta institucional que tiene la Casa de Refugio a una víctima de violencia intrafamiliar.

La familia de la víctima no entiende porqué su familiar debía salir de su hogar, dejar prácticamente su empleo y confinar en una casa de refugio con su hijo adolescente, teniendo plenamente identificado al victimario, la respuesta del alcalde que hacía campaña política y asistía a los debates del concejo de la ciudad con chaleco antibalas da vergüenza, al igual que su Plan Municipal de Desarrollo donde le pone candado a la salvaguarda, promoción de los DDHH, pero en especial las rutas de protección a la mujer, nuestro alcalde justifica de forma equivocada una tragedia como la del feminicidio de esta semana diciendo, “A la víctima se le brindó el acompañamiento y el ofrecimiento de Casa Refugio, que lastimosamente no aceptó”.

Hago la invitación a todas las asociaciones de víctimas, todo el gremio de mujeres que buscan el restablecimiento y el ejercicio pleno de sus derechos, que hagan parte activa de las socializaciones que se están haciendo del Plan Municipal de Desarrollo, esta ruta de inversión que está proponiendo el alcalde le está poniendo “candado” al restablecimiento de derechos de las víctimas de la ciudad, es un Plan de Desarrollo Bukelizado que no atacan la estructura de los problemas, ni siquiera está articulado con la Ley 2294 del 2023 Plan Nacional de Desarrollo.

En su artículo 202 el Plan Nacional de Desarrollo tiene una línea de inversión para las Comisarías de Familia y 6 líneas más para la protección de la mujer y bajar la tasa de feminicidios en el país, si el país tiene estas líneas de inversión para que bajen los índices de violencia de género, implementando programas de autonomía económica, ¿Por qué no se fortalecen esas metas en el Plan de Desarrollo Municipal? La solución a esta problemática no es confinar a la víctima en una Casa de Refugio, el solo decir que Yuli Maritza Rubio rechazó ir a la Casa de Refugio, ya es un hecho victimizante.