Paradoja de la Educación en Colombia


Escrito por: Ramón Guerra Duran.
Abogado Uniciencia.
Estudiante Especialización Derecho Constitucional U. Nacional de Colombia.


En el sentido técnico, la educación es el proceso continuo de desarrollo de las facultades físicas, intelectuales y morales del ser humano, con el fin de integrarse mejor en la sociedad o en su propio grupo, es un aprendizaje para vivir1.

Pues bien, el anterior concepto de educación no es al que haré referencia en esta oportunidad, por lo menos no en sentido general. Propongo como definición de Educación aquella que responda a cuestiones como porqué justamente resulta difícil que hoy en día, a pesar de tanta tecnología en términos generales cueste que los jóvenes puedan a llegar a pensar por sí mismo, con criterio propio, en el sentido fuerte de la expresión; porqué hace carrera la forma en que nuestros gobernantes de turno realizan actos contrarios a la ética, contrario al buen manejo de lo público y sigamos eligiéndolos elecciones tras elecciones (así sea en cuerpo ajeno)?, porqué en la salud, en las regalías que se obtienen por la explotación de los recursos naturales, el propio manejo ambiental, la educación –especialmente de los niños y niñas- y en general en todos los ámbitos de lo público y privado persista el saqueo, el apetito insaciable por apropiarse del erario público?, porqué las sanciones a quienes se les llega a demostrar responsables, son tan condescendientes, benévolas, en comparación con el daño que a la sociedad genera reprochables conductas; porqué seguimos enfrascados entre acabar el conflicto armado que tanto daño ha causado a la sociedad, al país, o seguir hablando con el ruido del fusil?, porqué dejamos que nos incluyan, o hacemos parte de una polarización entre uno y otro bando?; acaso no es uno solo el país en el que vivimos?, una sola tierra que cuidar? Los interrogantes por supuesto son muchos más, incluyendo aquellos que desprevenidamente se piensan, mientras se lee estas líneas.

Desde luego que es importante las matemáticas, la gramática, la geografía, las ciencias en general y otras tantas asignaturas, pero en el caso colombiano, por no mencionar nuestros vecinos y América Latina en general, es tan apremiante la necesidad de superar aspectos como la desigualdad social, la corrupción, la crisis de la salud, el desempleo, la crisis de la educación misma, la pobreza, la polarización que genera entre quienes defienden y quienes minan el proceso de paz, que debemos detenernos un momento y reflexionar que o cual es la educación que se requiere para avanzar como sociedad cualitativamente hablando, permitiendo superar dentro de lo real posible los mencionados desafíos.

Dentro del amplio espectro de personas y estudios que han abordado el tema de la Educación, se encuentra KANT. En 1793 IMMANUEL KANT2 filósofo de origen alemán, cuyo pensamiento impactó con mayor fuerza tiempo posterior a la publicación de sus obras, incluyendo la época actual, en campos como la filosofía, la divulgación científica y por supuesto, la pedagogía3; dentro de su labor investigativa se propuso resolver variadas preguntas dentro de las cuales sobresalen las siguientes preguntas: 1) ¿Qué puedo saber? 2) ¿Qué debo hacer? 3) ¿Qué puedo esperar? 4) ¿Qué es el hombre?. Kant sostiene como tesis pedagógica fundamental que la educación es absolutamente indispensable para el desarrollo de la humanidad. “Con respecto a la aplicación de los métodos educativos, Kant recuerda las siguientes tesis fundamentales: "Se aprende más sólidamente y se retiene mejor aquello que se aprende por uno mismo" (40). "Se trata sobre todo de que el niño aprenda a pensar" -y no de adiestrarle”4.

Avanzar cualitativamente como sociedad, como individuos capaces de pensar y por tanto de cuestionar, pues como dice Foucault: “únicamente en estas relaciones de lucha y poder, en el modo como las cosas y los hombres se odian, luchan, intentan dominarse unos a otros, quieren ejercer relaciones de poder unos sobre otros, es como se comprende en qué consiste el conocimiento.

Disciplinar a una persona implica construirla como un cuerpo dócil, minimizarla en su potencialidad política y convertirla en fuerza de trabajo. La escuela, al igual que otra serie de instituciones modernas, atrapan a los individuos en esta red de «docilización», hecha a partir de un sin número de pequeños gestos y rituales silenciosos que preparan al niño para llegar a ser un adulto sometido. No nos debe sorprender, por ende, la relación mediada que la institución educativa moderna establece con la actualidad, su casi nula promoción del pensamiento crítico y su especial inquietud por los actos disciplinarios que hallan en el cuerpo su punto de impacto. En pocas palabras, la escuela ha sido una verdadera fábrica de producción de subjetividad. Realizar la genealogía del espacio educativo resultaría imprescindible para dilucidar la pregunta sobre cómo hemos llegado a ser esto que somos”5.

Como puede apreciarse, nada fácil es abordar el tema, más complejo aun, implementar un modelo educativo orientado a generar en el estudiante el pensamiento crítico, la capacidad de pensar por sí mismo; justamente ese es la misión a encarar, el debate a resolver. Tratándose de acceso a la educación en Colombia, está a nivel básico media, se ha avanzado significativamente; no obstante, a nivel Superior (Universidad), la situación es bien distinta. Según algunas cifras que abordan el tema, el 60% de los bachilleres en Colombia, acceder a la Universidad es una opción fuera de alcance6.

Nuestra Constitución Política, como norma Superior de todo nuestro ordenamiento jurídico establece en el canon 67 entre otros aspectos que “La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura” (…). Noble ideal, que sigue siendo eso, un ideal, al cual debemos insistir en alcanzarlo, así sea paulatinamente.

Finalmente se puede llegar a concluir la persistencia de la dicotomía entre el conocimiento que se enseña en las aulas y la realidad que se vive fuera de ella, en especial para la inmensa mayoría de la población que ve resignado su devenir entre la ilusión y la esperanza.


Bibliografía:

1Ver: https://www.significados.com/educacion/

2ImmanueL KANT. Es considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal. Nació en 1724 y falleció en 1804 en la ciudad de Königsberg, Alemania. Dentro de sus obras se destacan: Crítica de la Razón Pura, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Crítica de la razón práctica, Critica del juicio, El conflicto de las facultades, entre otras.

3©UNESCO: Oficina Internacional de Educación, 2001. Ver: http://www.ibe.unesco.org/sites/default/files/kants.pdf

4Tomado de http://www.ibe.unesco.org/sites/default/files/kants.pdf Pág. 7

5Revista electrónica diálogos educativos. Año 4, N° 8, 2004. Foucault y el saber educativo (primera parte: herramientas para una teoría crítica sobre la educación). Ver: file:///C:/Users/Familia/Downloads/Dialnet-FoucaultYElSaberEducativo-1317934.pdf

6Angel Pérez Martínez | 2017/12/04 00:01 ¿Cómo continuarán estudiando los 700.000 bachilleres del 2017? Ver: https://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/como-estudiaran-los-bachilleres-de-2017-por-angel-perez/253016

 


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